
Metodo Andragogico
El objetivo del método andragógico es trabajar con el propio saber para ampliarlo o administrarlo mejor. La andragogía considera fundamentales la experiencia y los modelos de aprendizaje. Por ello, el modelo andragógico se basa en:
Los instrumentos utilizados durante el curso formativo. De hecho, los instrumentos invasores que se basen en una mera repetición obtienen el efecto de sobreponer y no de integrar. Todo instrumento que se utilice deberá caracterizarse por ser:
Histórico: debe poder informar sobre el estado actual de los conocimientos y proyectarse hacia el futuro;
Flexible: debe poder “escuchar” la experiencia del alumno;
Individualizable: un instrumento que se adecue a las exigencias y conocimientos del alumno;
Relacional: un medio de transmisión de información;
Recíproco: que proporcione y adquiera información.
LA RELACIÓN ENTRE DOCENTE Y ADULTO/ALUMNO Y EN EL GRUPO DE LA CLASE DEBERÁ SER:
Dialéctica: el docente debe ser consciente de que el adulto/alumno es portador de saber. El rol del docente es guiar, escuchar y sugerir.
Social: el docente interacciona con el adulto y guía la formación en grupo para que todos los alumnos tengan la posibilidad de compartir su proprio saber.
Lúdica: el curso formativo, a menudo, es un añadido al trabajo cotidiano. No se puede pretender enseñar cuando se requiere un esfuerzo de atención y energía demasiado grande. Por ello, la formación instruye divirtiendo. Además, el clima de “diversión” favorece el aprendizaje.
Original: el aprendizaje resulta mejor cuando el método de enseñanza se sale de la norma. Impresionar supone capturar la atención y lograr que se memoricen las cosas sin darse cuenta.
Coherente con la carrera profesional: es imposible aprender cuando se considera que la formación resulta inútil para la carrera profesional.